A veces los goles muestran el juego del equipo. Así pasó en el primer partido del torneo esperanzas de Toulon 2010. Costa de Marfil goleó a Japón 3 a 0 gracias a su poder ofensivo. Las tres jugadas de los tres goles africanos fueron similares. Los asiáticos no pudieron avanzar, Costa de Marfil le robó la pelota en mitad cancha y salió rápido con un balón en largo. Sus atacantes aprovecharon su velocidad y aseguraron los tres puntos.
Buenos talentos tiene Costa de Marfil. Con un 4-4-2 elástico con Mouse Koné (11) y Sare (9) haciendo un doble pivote que ahogó a los medios japoneses, tanto Serge Deble (20) como Yannick Sagbo (18) pudieron anotar. El primer gol del torneo llegó gracias a un robo de Sare, una habilidad del (7) Ouedraogo, un apuro de Sagbo sobre el arquero que dudó y una avivada del (8) Yannick Boli que anotó. El autor de este gol y Ouedraogo se movieron muy abiertos y estuvieron muy activos por las bandas. Deble, que anotó de penal el segundo, y Sagbo, quien hizo el tercero luego de correr 30 metros tras un pase largo, son dos atacantes contundentes. Si el balón va en largo seguramente ganarán en casi todos sus duelos durante el torneo. Deble, más habilidoso, Sagbo, más físico, fuerte y con gran disparo, serán dos a seguir durante el torneo. Costa de Marfil, por momentos con ocho hombres por detrás de la línea de la pelota, sabe que hacer dentro de la cancha y aprovecha sus virtudes. Japón fue otra muestra de buena organización en un fútbol sin talento.
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