Para Chile la segunda fue la vencida

Las finales son así. Cambiantes, emotivas, disputadas. Se juegan con temperamento, se deja la vida en la cancha. Así fue la final del torneo de Toulon 2009. Así la jugaron dos países que hacen un trabajo serio y genuino en divisiones inferiores. Fue para Chile, pero pudo ser para Francia. Ganó la contundencia. Ganó Chile.
En el comienzo se respetaron demasiado. Como si aquel partido de la primera ronda hubiera calado hondo en la selección francesa, que no fue ese equipo arrollador que borró del campo a Argentina en la semifinal, a pesar de haber ganado recien en los penales. Comenzó muy mesurada, respetando mucho a Chile. Y los de Ivo Basay, fieles a su estilo, se mostraron ordenados, no tenían ningún apuro por inquietar a Placide; quizá sabedores de que las situaciones llegan. Chile tuvo el mérito de saber defenderse cuando Francia, de la mano de Obertan, lo atacó y consiguió terminar el primer tiempo empatado.
Tal vez en ese 0 a 0 de la primera mitad estuvo el secreto. Porque en el segundo período Chile no salió desesperado a buscar el gol. Por el contrario, siguió siendo un equipo ordenado, que nunca renunció a atacar, pero que tampoco se desacomodó por hacerlo.
El cambio de Ivo Basay llegó en el momento justo. Entró Gerson Martínez y le dio, una vez más, el gol del triunfo a un Chile que se coronó campeón con justicia. Que le demostró al mundo futbolístico que con convencimiento y perseverancia los resultados llegan. Salud Chile campeón. Salud Torneo Esperanzas de Toulon..