Las emociones del partido fueron en el primer tiempo. A los 11 minutos, Ricki Van Wolfswingel, el delantero del Vitesse y una de las gratas apariciones de Toulon le dio la ventaja a Holanda pero esa alegría le duró sólo nueve minutos. Porque a los 20, Eduardo Vargas empató para el equipo chileno.
Desde ahí, fue Chile el que mejor imagen dejó pero no pudo cristalizar esa superioridad en el tanteador. Para los últimos minutos llegaron emociones en ambos arcos pero respondieron bien los arqueros.
El 1 a 1 derivó en la suerte de los penales y allí todo fue parejo hasta el 4 a 4. El quinto disparo de Holanda fue a cargo de Van Wolfswingel y Toselli le contuvo el penal. Llegó el último gol de Chile y el pasaje derecho a la final. Un lugar que la selección trasandina ya ocupó en la edición anterior de Toulon pero ahí se topó con una Italia mejor. Ahora mira con tranquilidad la otra semifinal y nada le será fácil. Una posibilidad es Argentina, clásico rival de Chile; y el otro, es Francia, el equipo local que tendrá todo el apoyo de su gente. Pero Chile volvió a demostrar que se toma Toulon en serio y su lugar en la final ya no se lo puede quitar nadie...
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