martes, 22 de abril de 2008

Turquía y una esperanza llamada Sahín

El fútbol turco tiene una gran tradición histórica aunque su máximo logro es muy reciente y corresponde a la obtención del tercer puesto en el mundial de mayores que se disputó en Corea del Sur y Japón en 2002. En esa oportunidad, la selección de Turquía fue una de las grandes sorpresas ya que dejó en el camino a equipos, a priori, mucho más poderosos.

Aquella gran performance del primer equipo nacional sirvió como trampolín para un proyecto en divisiones inferiores que se consolidó durante los primeros años del presente siglo y del cual son producto gran parte de los futuros jugadores de la selección mayor y que estarán en Toulón.

Este equipo que se presentará este año en el tradicional torneo galo es uno de los tres que no consiguieron el boleto para los Juegos Olímpicos junto a Francia y Chile. La máxima estrella de la selección turca es Nuri Sahin, un volante de 20 años que juega en el Feyenoord de Holanda, equipo que viene de terminar sexto en la máxima categoría del fútbol holandés.

Turquía no contará en este torneo con Mevlut Erding, un jugador de gran proyección que milita actualmente en el Sochaux de Francia. El equipo turco buscará consolidar en Toulon a jugadores que prometen una proyección considerable en el fútbol mundial.

Sahín es la gran esperanza. En èl descansan las principales esperanzas para que los turcos puedan reivindicarse y situarse entre los equipos más importantes de Europa.

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